Bajo los arcos azules
de un cielo estrellado
busco el vuelo de un ángel
que me ayude en el camino.
Negras nubes de azabache
se muestran en el horizonte,
temibles y temidas ansias
que nublan el entendimiento.
Un grito ahogado en mi garganta,
demonio interior y siniestro,
que invita a parar mis pasos
y me niega avanzar en el sueño,
al final, como un beso,
suena en el aire.
Salvada y feliz,
ahora me siento.