26.5.13

Emociones

Desde el jueves por la tarde no he dejado de emocionarme. Aún me emociono cuando lo recuerdo y me parece increíble.

En dos días he recibido más de lo que he dado, o eso es lo que creo. He recibido mucho cariño que ha enriquecido mi vida y me ha dado una alta dosis de autoestima. Pero vayamos por partes.

1ª emoción.

Todo empezó el jueves por la tarde cuando iba a dar la última clase a 3º de ESO C. Me encontré una pizarra llena de firmas y un mensaje realmente precioso.
Como os podéis imaginar, enseguida me emocioné y me puse a llorar. Soy de lágrima fácil. Pero estaba encantada. Y también os podéis imaginar, no hubo clase. Vos trobaré a faltar. Me habéis ayudado mucho y he aprendido de vosotros. No os habéis quejado de las veces que me he equivocado, pero sabéis que lo he hecho lo mejor posible y con buena intención. Espero que sigáis avanzando como personas porque sois fabulosos.

2ª emoción.

Después me dirigí a la clase de 2º de ESO C. Tenía un examen con ellos. Todos se prepararon e hicieron el examen. Cuando hubieron acabado, como sobró tiempo, les puse un poco de música. En eso que algunos me rodearon y mientras otros estuvieron escribiendo en la pizarra. No me dejaban levantarme para que no viera lo que escribían.

Este fue el resultado. Otra vez a llorar. Entre abrazos, fotos y besos se acabó la clase y llegó la hora de la despedida. Yo también os echaré de menos. Empezamos mal, pero me lo he pasado muy bien con vosotros. Soy especiales, seguid así.

3ª emoción.

Y llegó el viernes. Último día. A primera hora tenía a los temibles de 1º de ESO B. Como cada día dura batalla para que se callaran y me dejaran hablar. No paraban. Parece que les habían dado lengua para desayunar. Intenté varias veces despedirme pero no me dejaban. Mientras tanto ellos se iban pasando una hoja de papel donde habían hecho un diploma para mí y lo firmaban. Me daban las gracias por mi paciencia con ellos.¡Y eso que varias veces habían podido con ella! También me cayeron las lágrimas. Os quiero. Pero tal y como os dije, no os voy a echar de menos como grupo pero sí persona a persona, porque sois un encanto. Pero juntos...

4ª emoción.

La segunda hora llegó y me tuve que ir a 4º de ESO A. Mis chicos de diversificación. Cuando bajé estaban esperando pues un compañero suyo se iba a vivir a París. Querían darle una sorpresa. Eso fue lo que pensé. Me pidieron que le esperara, yo pensé que querían que él no viera antes de tiempo lo que le habían preparado. 
La sorpresa me la llevé yo cuando abrímos la puerta y ¡SORPRESA! la fiesta que habían montado era para los dos. Y de nuevo... ¡a llorar! Sobre la mesa había comida y bebida pero había regalos para él y para mí. Me regalaron un marco con una foto en la que estábamos todos. El marco estaba firmado pro toda la clase. Les di un beso uno a uno y las gracias a todos Comimos, bebimos, y pusimos música. Después me firmaron la cabeza del robot que habían hecho para el vídeo. Y nos hicimos unas fotos.


Aquí están. He estado muy a gusto con vosotros y me lo he pasado muy bien. Me he sentido muy relajada y espero que sigáis siendo tan buenas personas y tan fantásticos como sois al menos para mí. Me habéis enseñado muchas cosas y además habéis tenido la amabilidad de aguantar malos momentos. Os voy a echar mucho de menos. 

5ª emoción.

Después de dos horas con 4º, llegó la última hora del viernes. 1º de ESO A. Ellos fueron los que más insistieron en que no me fuera. Pero entendieron que me tuviera que ir. Cuando llegué a la clase vi a uno de ellos que me dijo que no había nadie en la clase, yo intrigada, pensando que se habían escondido al fondo de la clase para darme una sorpresa, entré en la clase y me encontré, efectivamente, que la clase estaba vacía. Fui a dejar los trastos sobre la mesa y vi en la pizarra...
MIRA POR LA VENTANA. Y miré. Me encontré a toda la clase abajo con letras escritas en hojas de colores TE QUEREMOS. Todavía se me pone la carne de gallina cuando lo recuerdo. Aquí ya no pude más y me puse a llorar a tope. No pude aguantar tanta emoción. De golpe recibí todo el cariño de mis alumnos. Representado en ese grupo. Nunca imaginé sentirme así. Subieron toda la clase y me abrazaron. Yo me tuve que sentar porque me temblaban las piernas y empezaron a darme los regalos que me habían comprado y hecho con sus propias manos, cartas, una glosa, un conjunto de pendientes y colgante preciosos, una caja de neulas de chocolate y una caja de bombones. Pero el más preciado fue su cariño. En una de las cartas hay escrita una frase que me ha llegado profundamente. "...los recuerdos construyen la vida, y tú eres nuestra obrera, tú construyes una gran parte de nuestras vidas". Esta es la mejor definición que me hayan podido hacer. Aún lloro de emoción cuando lo recuerdo. Con lágrimas en los ojos por la emoción, repartí los bombones y les di a cada uno de ellos un beso con el corazón. Nos hicimos fotos y a los que pude les hice una dedicatoria, con la promesa de seguir a los que no pude escribírsela. Os quiero mucho. He aprendido mucho de vosotros. Sois maravillosos.

Y salí de la clase con la autoestima por las nubes y con una alegría que hacía tiempo que no sentía.

Me fui del colegio como si fuera en una nube. Ya no me importaba si me iría bien el examen de inglés que tenía por la tarde porque después de todo esto seguro que iría bien (como así fue). 

Todavía me queda un mes de clase con otros grupos que no conozco, e incluso una tutoría. No sé cómo irá. Sólo sé que voy a hacerlo lo mejor que sé. 


9.5.13

Grito

Bajo los arcos azules
de un cielo estrellado
busco el vuelo de un ángel
que me ayude en el camino.
Negras nubes de azabache
se muestran en el horizonte,
temibles y temidas ansias
que nublan el entendimiento.
Un grito ahogado en mi garganta,
demonio interior y siniestro,
que invita a parar mis pasos
y me niega avanzar en el sueño,
al final, como un beso,
suena en el aire.
Salvada y feliz,
ahora me siento.